Javier Milei junto a Ramiro Marra en la conferencia de prensa (REUTERS)

El peso de la motosierra. La carrera del líder libertario para ganar en primera vuelta, cueste lo que cueste. Desesperación en el PRO.

Por Emiliano Faccenda

13 de octubre de 2023


Hola, ¿cómo andas?

Las condiciones económicas y el ecosistema digital de la semana nos adaptan al clima electoral del último trayecto para las elecciones presidenciales. Una operación hacia el espacio de La Libertad Avanza que complica a Lilia Lemoine, encargada de la imagen de Milei y candidata a diputada nacional; una corrida bancaria impulsada por el líder libertario que aumenta el precio del dólar y, en paralelo, su intención de voto; los audios que comprometen a Melconian en el medio de lo que parecía un retorno más preciso de la campaña de Bullrich.

En una conversación confidencial, Lemoine reconoce que los ingresos del partido de La Libertad Avanza son de transferencias no declaradas y en efectivo, algo normal y habitual en la política argentina. La polémica no escaló en las redes, ya sea por suerte o por contra-operación. Aún así, el marketing de LLA se resquebraja en un momento donde las consignas no pueden darse el gusto de asomar un grado de irregularidad para con su propio electorado. El timing en este caso es decisivo, ante una militancia libertaria que entiende que puede haber más contenido que aún no ha sido publicado ni viralizado. A menos de dos semanas de las elecciones, parece ser que las máquinas con las cuales LLA pretende demoler la arquitectura política empiezan a ser cada vez más pesadas de ejercer. Recordemos que la motosierra puede generar problemas ergonómicos por el modo en que se empuña y carga.

En simultáneo, lo que naturalmente ocupa la cabeza de la mayoría poblacional es la fuerte escalada del dólar, incentivada por Javier Milei y Ramiro Marra, candidato a Jefe de Gobierno de CABA. Como respuesta a esta situación, en un extraño despliegue democrático, los bancos emitieron un comunicado exigiendo responsabilidad política a Milei y a su espacio. Esta actitud bancaria parece contradecir un sentimiento prevalente en el padrón de La Libertad Avanza, que es la crisis del 2001: Javier Milei se refugia en este pasado reciente para crecer electoralmente.

Según un sondeo de opinión del grupo CELAG publicado el 22 de septiembre de este año, el 33,2% considera que estamos en un contexto similar al 2001, frente a un 50,7% que, a pesar de las dificultades, considera que la situación económica y social es diferente. De manera análoga, cuando se consulta sobre la privatización de empresas públicas, el aumento de tarifas, o la ‘casta política’, la mayoría de la sociedad no coincide con el proyecto político del líder libertario.

¿Qué podemos interpretar de estos números? El techo político de Milei puede no ser tan alto como creíamos en un principio. El segmento poblacional en el que puede crecer de acuerdo con los principios que enmienda quizá no sea tan flexible; es decir, el voto flotante no necesariamente es capturado por los ideales de La Libertad Avanza. ¿La trampa? Que el techo político, en estas elecciones, no equivale al techo electoral.

El margen de crecimiento de Milei, consolidadas las listas y pasado los dos debates, no se concentra sólo en el “voto bronca” o el “voto esperanza”. Si de los tres rivales, Bullrich, como indica hoy el pronóstico general, no alcanza a formar una base sólida de votantes, puede surgir de manera apresurada un “voto útil”. Esto es: el electorado de Patricia Bullrich, al no percibirla como una candidata presidencial con posibilidades reales de ganar, puede inclinarse útilmente a favor de Milei con el fin de que el oficialismo pierda en primera vuelta.

A primera vista, esta observación puede pecar de una excesiva racionalización del voto. No considero, sin embargo, que un potencial proceso de reevaluación del voto a último momento pueda ser anclado a una explicación meramente racional. Los factores emocionales, tan presentes en el cuarto oscuro como misteriosos, pueden ser el principal engranaje del voto útil. En otro momento hablaremos más en profundidad sobre el uso frecuente en la política de una oposición, tentadora pero incompleta, entre racionalidad y emocionalidad.


Acompañen al cementerio, pero no entren

Estas palabras fueron las que acompañaron al candidato de Ministro de Economía de Patricia Bullrich, Carlos Melconian, durante una conferencia brindada en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad Nacional de Córdoba. La expresión del economista coincide con un intento de despliegue narrativo del PRO que se reconstruye luego del segundo debate presidencial del pasado domingo, donde Bullrich pudo (aunque de manera no tan eficaz por los efectos desastrosos de su entrega en el primer debate) volver a algunos ejes de campaña que remiten a la Pato pre-PASO.

Los equipos de campaña saben que, en los debates presidenciales, para cambiar el voto primero hay que lograr un cambio en la percepción. Eso es lo importante. La dificultad de la tarea en el equipo de Patricia Bullrich es aún mayor teniendo en cuenta el bajo desempeño de la candidata en ambos debates. El proceso lógico para intentar revertir esto fue organizar, inmediatamente después del último debate, una gira con Carlos Melconian como protagonista: posiblemente la figura más carismática del gabinete del PRO y con más conocimiento técnico. Desde un plano meramente mediático, la decisión me parece sensata.

Sensato o no, el salvavidas resistió poco tiempo inflado. El miércoles 11 de octubre, en Canal Extra durante el programa del controvertido periodista Tomás Méndez, se filtraron dos audios de Melconian de cuando era titular del Banco Nación hablando con Facundo Martínez Maino, director del Instituto de Estudios sobre la Realidad Argentina y Latinoamericana (IERAL) y hombre de confianza de Melconian. En el primer audio se pueden escuchar al economista decir expresiones como “la otra era una loba feroz [...] sabes que lindo, mirarle el orto a esa mujer”; luego, habla con una mujer con la que, presuntamente, ya se habían encontrado en su intimidad, en ese audio se deduce una conversación sobre un cargo para la mujer en el Banco Nación.

El desangre en la campaña de Bullrich se acelera. Los abrazos de oso como las declaraciones de Sergio Massa sobre los escandalosos audios se vuelven cada vez más inesquivables y, para colmo, los márgenes de creatividad para buscar soluciones rápidas se achican. Fe de erratas: Melconian los hizo entrar al cementerio sin invitación previa.


Emiliano Faccenda

Cordobés de la capital. Soy director de un medio que pensé para leer a los compañeros que escriben en él. Estudiante interesado en aprender a comunicar. Hablo de política casi siempre y de a ratos de El Señor de los Anillos.